Como hemos
estudiado, dentro de un sintagma existe la función de adyacente del
núcleo. Esa función tiene la misión de informar al receptor sobre
diversos datos importantes del núcleo. Habitualmente, las palabras
especializadas en funcionar como adyacentes son los adjetivos y
sintagmas adjetivales (aunque también puedan desempeñar esta
función otros tipos de palabras o sintagmas, sobre todo los
preposicionales o “complementos del nombre, adjetivo o adverbio”
e incluso oraciones subordinadas sustantivas de adyacente). Pero en
nuestro idioma tenemos un recurso que utilizamos constantemente: las
oraciones subordinadas adjetivas o de relativo.
Este tipo de oración subordinada viene introducido por tres tipos de nexo:
a.-Un
pronombre relativo (que, quien, el cual, la cual, los cuales, las
cuales).
b.-Un
adjetivo determinativo relativo (cuyo/a, cuyos/as).
c.-Un
adverbio relativo (donde, cuanto, etc.).
Para reconocerlas, debemos darnos cuenta de que cumplen dos propiedades:
1.-Son
adyacentes de un sustantivo al que se refieren y complementan, que
denominamos “antecedente”.
2.-El nexo
que las introduce tiene siempre una función dentro de la oración
subordinada.
Tipos de oraciones adjetivas:
Además hay que recordar
que, al igual que sucede con los adjetivos, se pueden distinguir de
dos tipos, que ayudan a acotar el significado del antecedente:
1.-Las que dan
una explicación sobre una cualidad del sustantivo, que van entre
comas, se denominan “explicativas”.
Es decir, que
serán multados todos los coches, los cuales están mal
aparcados.
2.-Las que
ayudan a seleccionar el sustantivo de entre un grupo,
especificándolo, que no van entre comas, se denominan
“especificativas”.
Es decir, que
serán multados solamente los coches que estén mal aparcados,
pero que hay otros que no lo están.
ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS SUSTANTIVADAS
Al igual que
los adjetivos se pueden sustantivar (“lo verde es bonito”), las
oraciones subordinadas adjetivas también pueden sustantivarse, es
decir, lograr que puedan desempeñar las funciones propias de un
sustantivo. Para realizar este proceso, se omite el antecedente y se
añade un artículo al nexo de tal forma que en la mayoría de las
oraciones el nexo introductor de la oración queda formado por las
siguientes estructuras: el que, la que, los que, las que, lo que.
Puesto que es la unión de un pronombre relativo con un artículo,
posee simultáneamente la función de nexo introductorio de la
subordinada y desempeña alguna función dentro de esta. Como es
lógico, desempeñan exactamente las mismas funciones que las
oraciones subordinadas sustantivas.
Ejemplos de oraciones adjetivas y adjetivas sustantivas analizados en clase:
Los niños que
vengan a clase aprobarán.
No me gustan
las personas que mienten.
Dame el boli
que está sobre la mesa.
El árbol que
podaron en marzo está seco.
Siempre
recordó la época que lo llevo a la locura.
El libro que
te presté, devuélmelo.
Javier hizo el
examen cuyo autor es Juan dos días más tarde.
Los niños,
que jugaban en el patio, han venido a cenar.
La casa donde
fuimos atacados por un zombi es ruinosa.
El violín
cuyo dueño es Pedro se rompió por cinco sitios.
El lugar donde
apareció el platillo volante apareció chamuscado.
El marcianito
verde que vino a casa grabó un vídeo para internet.
A quien me
sonría le regalaré un muñeco de plastilina.
Antonia, quien
no ha venido esta mañana, no saldrá por la noche.
El móvil que
está encima de la mesa es el viejo.
Las fiestas,
que vienen ya, nos traerán al Tío de la Pita.
La pizarra que
rompiste ha sido arrojada a la basura por el conserje.
Lo que quiero
son tus besos.
Juan corrige
lo que decís mal.
El que vino el
otro día nos dijo cosas raras.
Que Mateo se
caiga con la moto no significa nada.
La libreta que
me prestaste está gastada.
Unos ojos, que
brillaban en la oscuridad, lo miraban siniestramente.
Los que hayan
hecho los deberes tendrán un positivo.
María, que
monta muy bien a caballo, desea que la elijan Amazona.
En nuestra
clase abundan las que quieren ser periodistas en el futuro.
Los feriantes
regalarán entradas para las fiestas a los que participen en el
concurso.
Los niños que
vengan a clase aprobarán.
No me gustan
las personas que mienten.
Dame el boli
que está sobre la mesa.
El árbol que
podaron en marzo está seco.
Siempre
recordó la época que lo llevo a la locura.
El libro que
te presté, devuélmelo.
Javier hizo el
examen cuyo autor es Juan dos días más tarde.
Los niños,
que jugaban en el patio, han venido a cenar.
La casa donde
fuimos atacados por un zombi es ruinosa.
El violín
cuyo dueño es Pedro se rompió por cinco sitios.
El lugar donde
apareció el platillo volante apareció chamuscado.
El marcianito
verde que vino a casa grabó un vídeo para internet.
A quien me
sonría le regalaré un muñeco de plastilina.
Antonia, quien
no ha venido esta mañana, no saldrá por la noche.
El móvil que
está encima de la mesa es el viejo.
Las fiestas,
que vienen ya, nos traerán al Tío de la Pita.
La pizarra que
rompiste ha sido arrojada a la basura por el conserje.
Lo que quiero
son tus besos.
Juan corrige
lo que decís mal.
El que vino el
otro día nos dijo cosas raras.
Que Mateo se
caiga con la moto no significa nada.
La libreta que
me prestaste está gastada.
Unos ojos, que
brillaban en la oscuridad, lo miraban siniestramente.
Los que hayan
hecho los deberes tendrán un positivo.
María, que
monta muy bien a caballo, desea que la elijan Amazona.
En nuestra
clase abundan las que quieren ser periodistas en el futuro.
Los feriantes
regalarán entradas para las fiestas a los que participen en el
concurso.